martes, 6 de marzo de 2012

Los 5 tipos de entrevista

La entrevista de trabajo es por naturaleza el elemento del proceso laboral que mayor tensión nos provoca. Sin embargo, es el foro definitivo en donde un reclutador decide si somos el candidato ideal para el puesto y contratarnos o simplemente descartarnos del proceso. Tristemente los profesionales toman a la ligera este foro y no se preparan para la visita de venta más importante.
Llegan a improvisar, lo cual provoca que tropiecen ante las preguntas convencionales. A pesar de continuamente tropezar una y otra vez, fallan en prepararse adecuadamente para las entrevistas subsecuentes.



Existen varios tipos de entrevista. Sin embargo, la mayoría de los profesionales aplican el mismo estilo de entrevista, de por sí malo y poco efectivo, a cada una de éstas. Cada estilo tiene un objetivo distinto y cada comprador es diferente.



Si deseas tener éxito en el proceso de entrevistas, es clave que aprendás la dinámica de cada uno y estructures una estrategia adecuada para cada tipo. A continuación describo dos de las cinco principales tipos de entrevista y hago recomendaciones sobre cómo manejarte en cada una:



2.La entrevista de filtro: Estas entrevistas son conducidas generalmente por el departamento de recursos humanos; en un principio por el personal de reclutamiento y selección. El primer propósito principal de esta entrevista es determinar si tu perfil es congrunte con la cultura organizacional. Dicen que Diós los hace y ellos se juntan. Esta misma filosofía aplica igualmente a las empresas. Ellos buscan contratar a gente lo más parecido a ellos. Esto para preservar la cultura; una que ha sido desarrollada a través de muchos años. No desean contratar a personas que vengan a corromper el clima organizacional. Es por ello que muchas veces el personal de reclutamiento comenta: “…eres muy bueno, pero no para ABC…” entiéndase ABC la empresa reclutante.



El segundo propósito es validar la veracidad de tus datos. Muchos profesionales inflan o maquillan la currícula para mostrarse más interesantes. Sin embargo, con una par de preguntas estratégicas, muchos reclutadores son capaces de determinar si un currículum vitae contiene información falsa sobre la trayectoria profesional. Procede con mucha cautela si piensas inflar tu información. No recomiendo, en lo absoluto, hacerlo, pero si lo has de hacer, prepárate para dar un sustento creíble a la información que incluyes. El principal objetivo del reclutador es descalificarte lo más rápido posible para reducir un gran número de aspirantes a un grupo manejable de candidatos. El primer tropiezo o titubeo te dejará fuera del proceso.



Centra la entrevista en responder a las respuestas, indicando tus principales habilidades y fortalezas humanas, tus competencias gerenciales y un historial breve de tu trayectoria profesional.





3. La entrevista de panel o en grupo: En estas entrevistas un grupo pequeño de personas se reunen para entrevistarte en simultáneo. Generalmente, lo comprenden un grupo de tres a cuatro personas. El problema que existe en este tipo de entrevistas es que muchas veces desconocemos quién es quién entre los miembros del panel. El grupo se integra intencionalmente de esta manera para evaluar la importancia y el tiempo que le dedicas a cada persona. No pases por alto personas que aparentemente se ven como de menor jerarquía sólo con base en la edad o el estilo de hacer preguntas de éste. Pudieras estar frente al director general y no saberlo. Comúnmente el grupo lo integran un representante de recursos humanos, un gerente de área y un director. Aunque puede variar de acuerdo al estilo de entrevistar de cada organización.



Dale oportunidad a cada miembro de hacerte preguntas y dirige a estos con la mirada. Al escuchar la pregunta y durante la primera parte de tu respuesta dirígete a la persona que está preguntando. Conforme elaboras en la respuesta comienza a compartir tu contacto visual con el resto del grupo.



En la medida en que puedas, trata de identificar el papel que juega cada persona. Por lo general uno de ellos evalúa tu aspecto humano, otro tu perfil técnico y finalmente una o más de las personas, tu potencial para agregar valor a la organización.



4. La entrevista de selección: En esta entrevista sí debes de explayarte en todos los aspectos técnicos de tu perfil, hacer un mayor énfasis en tus logros; aquellos más relevantes al puesto en cuestión, enfocarte a incluir en tus respuestas la forma en que puedes agregar valor a la organización y elaborar en tu experiencia o en su defecto en tu potencial gerencial. Por su parte, es clave indicar que eres un profesional desarrollable, para lo cual hablarías de tus promociones y crecimiento histórico, lo que indica que eres una persona aspiracional.



Se recomienda a su vez ser breve en tus respuestas. El entrevistador seguramente tendrá muchas preguntas y múltiples puntos que querrá evaluar de tu perfil. Alargarte en tus respuestas sólo te perjudicará porque se terminará el tiempo y entrevistador no habrá tenido la oportunidad de evaluar todos los puntos que requiere para tomar una decisión de contratación.



5. La entrevista de "stress": Este tipo de entrevista es muy difícil para el aspirante. En la misma el entrevistador introduce elementos de stress de una manera muy sutil para que el candidato no los detecte, bajo los cuales busca evaluar el comportamiento del entrevistado en situaciones de presión. Reconoce que estas preguntas son intencionales. Evita a toda costa mostrarte defensivo. Las palabras están orientadoas precisamente a descontrolarte. Las preguntas son duras y directas. Por supuesto difíciles de responder.



No te precipites a responder inmediatamente a éstas. Tómate tu tiempo. El silencio claramente te incomodará, pero es mejor recapacitar la pregunta que precipitarte y comprometerte con respuestas improvisadas. Algunas de estas preguntas incluyen: "Esuché que te han despido dos veces, eres una persona muy conflictiva, ¿Verdad?", "Que fea está tu corbata, estarás de acuerdo que tienes muy mal gusto para vestir", "Se nota que estás desperado por conseguir trabajo porque la camisa que traes está para tirarla". Todas ellas están encaminadas a descontrolarte. En tanto reconozas que son preguntas intencionales para evaluar tu reacción, evitarás perder la cordura y el estilo.



Sin embargo, si una pregunta es muy personal y fuera totalmente del contexto de la entrevista, puedes reservarte el derecho de responder, cuestionar al reclutador que relevancia tiene esa pregunta para el puesto o simplemente dar tú por terminada la entrevista, ante una clara falta de respeto.

Por su parte, evalúa y piensa dos veces si deseas trabajar para una persona que ejerce esa falta de respeto. Tú estás a su vez en una posición de evaluar el puesto y tu jefe potencial. Si aceptas una falta de respeto en una entrevista, sólo para recibir la oferta, te arrepentirás en el corto plazo, te darás cuenta que no puedas trabajar con una persona así y estarás muy pronto nuevamente en el mercado laboral.



Dale la vuelta a la pregunta con astucia y salte rápidamente de esa esquina que te tiene acorralado. No le eches más leña al fuego. Guarda la cordura, en la mayoría de los casos son preguntas que han sido cuidadosamente estructuradas y no son personales. Están orientadas a evaluar tu comportamiento y reacción en situaciones difíciles.

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