Hoy en día, el factor crucial de contratación no solo será su formación
académica o su experiencia sino sus competencias relacionales. Los seleccionadores esperan que profesional cuente con:
Competencias personales: El
orden mental para priorizar las cosas, saber cuándo hacer primero lo importante
y cuando lo urgente. Otra de las competencias es la capacidad de las personas
para tomar decisiones, saber negociar, liderazgo y pensamiento estratégico.
Competencias sociales: La
red de contactos, la capacidad para manejar eficazmente conflictos, trabajo en
equipo e inteligencia emocional. Se debe tener la capacidad para generar
empatía con los demás (compañeros de trabajo, subordinados o jefes), a pesar de
los problemas internos.
Valores: Deben ser personas
íntegras, que hagan las cosas bien a la primera, con una vocación de excelencia
muy marcada. Apasionados por su trabajo. Que no trabajen por trabajar, sino que
ese trabajo trascienda, tenga motivos más allá de ganar dinero.
Valor de la humildad: Manejar
bien el fracaso en tiempos de crisis, ser auto motivado para ver oportunidades.
Aceptar los desaciertos cuando se equivoca, Aprender de los errores, corregir y
alzar el vuelo. Manejar bien el éxito y humildad para pasar sus páginas con rapidez.
Optimismo: Buen sentido del
humor para no caer en la desesperanza en tiempos de crisis. Tener la capacidad
de reírse de si mismo.
Liderazgo sustentado en la
intuición y creatividad: Un jefe que dice que es el jefe es una mala señal,
implica que el liderazgo en ese jefe ya está por los suelos. Debe ser capaz de
gestionar la impopularidad de decisiones correctas pero a veces difíciles de
tomar.
Influencia: Rodearse de gente
competente, integrar equipos de trabajo e influir exitosamente en ellos, manteniendo
la credibilidad.
Plan de vida definido:
Claridad en sus prioridades y metas en la vida y la flexibilidad para corregir
desviaciones.
Time Management: El tiempo
perdido no vuelve. Aprovecha al máximo el tiempo hoy, para asegurar el éxito
mañana. No confundir cantidad de horas de presencia física en el trabajo con
tiempo de calidad, lealtad y compromiso. Si soy eficiente, no afectare las
dimensiones de mi personalidad: esposo, hijo, amigo religión, familia, amigos,
deporte, etc.
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