Respecto a la discreción hacemos un recorrido por las secciones de Linkedin:
Titular profesional. Es la frase que va debajo de tu nombre y apellidos. Escribe tu identidad profesional en una frase, sin empresa. No podemos evitar lucir el impresionante cargo que tenemos.
Actividad. Si tienes mucha prisa puedes poner y quitar una coma en cualquier lugar de tu perfil cada cinco minutos. Así tu foto y nombre aparecerá en la pantalla de tus seguidores frecuentemente. Para no organizar tanto escándalo puedes ir a ‘Configuración’, ‘Perfil’, ‘Controles de privacidad’ y desactivar ‘Difusión de tu actividad’.
Contacto. Si presentas más contactos de los que una persona puede mantener en la vida real sospecharán. Cuida que no aparezcan ni 10 reclutadores simultáneamente, ni de agencias ni de recursos humanos. Borra los contactos que te comprometen, comunícaselo a ellos y realiza todas tus gestiones con ellos fuera de la red.
Extracto. Para evitar la sobreventa, si no tienes tres o cuatro ideas impactantes sobre tus servicios o logros no utilices este campo.
Experiencia. La importancia de las fechas. Menos de 24 meses en el puesto actual no despierta el interés del reclutador. Arriba de 24 meses pasa a ser buscador pasivo aunque no lo quieras.
Grupos. No seas obvio para actual jefe o próximo empleador. Selecciona y sigue varios grupos de tu especialidad, algunos de empleo y uno llamado ‘Candidatos en búsqueda activa’. Y si lo que persigues es a un contacto concreto, utiliza los falsos grupos, los de más de 20.000 miembros, o recurre al usar y tirar, y sal del grupo una vez conseguido el contacto.
Oportunidades profesionales. Al pie del perfil, en una zona discreta, está la ‘configuración de contacto’, ‘editar’, ‘preferencia de oportunidades’ donde puedes activar la discreta opción ‘oportunidades profesionales’ que podrá leer todo mundo discretamente.
Accesibilidad discreta. El contacto universal no es negocio para Linkedin. Te provoca a aumentar contactos pero te exige que sean viejos conocidos: colegas de trabajo, compañeros de clase, haber hecho negocios juntos, compartir grupo o ser amigo. Salvo compartir grupo, las demás vías se agotan pronto. Si te pasas te castigan exigiéndote el correo electrónico del invitado. Esto afecta más a los reclutadores y lleva a buscar vías laterales para salvar estas trabas, como la creación de un gran grupo libre de debate “Dirigentes+España” con más de 42.000 miembros.
Observaciones.
No copies tu CV en Linkedin, ni inundes tu experiencia con mucha letra, poca sustancia, inmensas descripciones de funciones, ni te remontes a más de 15 años atrás.
En Linkedin, sólo la
preventa, nunca la sobreventa.
Muchos de empleadores, consultores y headhunters, ofrecen el móvil o el email junto al nombre. No necesitas añadirlos a tu red.
Usa y tira los contactos
Crea un blogg sólo para dar tus datos de contacto.
Menos discreto pero muy efectivo es incorporar tu dirección de correo electrónico en el extracto, que es visible para todo el mundo.
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