El coach te
ayudara a construir puentes para cruzarlos; ayudara a abrillantar la autoestima;
a aceptar el pasado para que resulte un impulso y no un obstáculo; a encontrar
habilidades y recursos perdidos o nunca descubiertos; te hará saber que al
esforzarte encontraras tu lugar y quien te valore; fortalecerá tu tolerancia a
la frustración para no desanimarse y persistir, entendiendo que antes de ser
contratado, es posible que debas tocas muchas puertas, lo que no significa que
seas poco valiosos; te ayudara para controlar tu ansiedad, ya que, por
desgracia, cuando uno lleva desempleado más tiempo del que considera razonable,
la ansiedad comienza a aflorar y, aunque creamos que la disimulamos, se nos
nota en la rigidez corporal, la sonrisa torva, la mirada huidiza y en tantos
otros detalles que no podemos controlar, en general la capacidad de
relacionarnos con los demás con asertividad y sin miedo resulta muy valorada por
los reclutadores; entre lo más importante, te ayudara a retirar los obstáculos,
a elaborar un plan estratégico y a decidir los pasos para buscar empleo.
Además de
estar homologado por empresas certificadoras en coaching, el coach debe contar
con conocimientos sobre liderazgo, comunicación,
gestión del tiempo, planeación, marketing, psicología, etc. Entre sus habilidades básicas: vocación de
servicio; don de gentes; capacidad de escucha; empatía; poco afán de
protagonismo; respeto por los recursos de su cliente; capacidad de indagación,
análisis y síntesis; capacidad de ver más allá de lo que su cliente le cuenta;
capacidad para amoldarse al ritmo de su cliente. La experiencia como coach es fundamental, parece indispensable haber
trabajado antes en empresas privadas, preferentemente como directivo, lo que
facilita mucho el trabajo y es muy apreciado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario